INSECTICIDAS ECOLOGICOS
ACEITE DE NEEM
El aceite de Neem controla distintos insectos que pueden convertirse en plaga, tales como cotonet, rosquilla, pulgones, oruga de la col, thrips, moscas blancas, ácaros, cucarachas, moscas del champiñón, minadores de hojas, orugas, langosta, nematodos y otros insectos y arácnidos. No se conoce que el aceite de Neem sea tóxico para los mamíferos, pájaros o para algunos animales beneficiosos como lombrices, abejas y mariquitas de siete puntos. Puede ser utilizado como insecticida en las viviendas contra hormigas, chinche de las camas, cucarachas, moscas domésticas, caracoles, termitas y mosquitos, como repelente y larvicida (Puri 1999).
Los componentes limonoides (triterpenos) son los más importantes por su actividad y su concentración en el árbol de Neem. Estos pertenecen a nueve grupos básicos:
– Azadirona: Se encuentra en el aceite que se extrae de las semillas.
– Amorastaitina: Aparece en las hojas frescas del Neem.
– Vepinina: En el aceite de las semillas.
– Vilasinina: En las hojas del Neem.
– Geduninina: Se encuentra en el aceite de las semillas y de la corteza.
– Nimbina: En las hojas y las semillas.
– Nimbolina. También presente en las semillas.
– Salanina: En las hojas y semillas.
Hasta ahora, al menos nueve limonoides del Neem han demostrado una habilidad para impedir el crecimiento en los insectos, afectando a un número de especies que incluyen algunas de las plagas más mortíferas para la agricultura y la salud humana. Son los componentes azadiractina, salannina, melantriol, y nimbina los más conocidos y por ahora al menos, parecen ser los más significativos.
Las propiedades del Neem vienen basadas en el parecido que presentan sus componentes con las hormonas reales, de tal forma que los cuerpos de los insectos absorben los componentes del Neem como si fueran hormonas reales y estas bloquean su sistema endocrino. El comportamiento profundamente arraigado resultante y las aberraciones psicológicas, dejan a los insectos tan confundidos en su cuerpo y cerebro, que no pueden reproducirse y sus poblaciones se reducen mucho.
La complejidad de ingredientes del Neem y sus formas de mezclarlos y de acción son variadas.
Es de sobra conocido que varios extractos del Neem actúan en diversos insectos de diferentes maneras:
Destruyendo e inhibiendo el desarrollo de huevos, larvas o crisálidas.
Bloqueando la metamorfosis de las larvas o ninfas.
Destruyendo su apareamiento y comunicación sexual.
Repeliendo a las larvas y adultos.
Impidiendo a larvas poner huevos.
Esterilizando adultos.
Envenenando a larvas y adultos.
Impidiendo su alimentación.
Bloqueando la habilidad para tragar (reduciendo la movilidad intestinal).
Enviando mayores errores a su metamorfosis en varios periodos de desarrollo del insecto.
Inhibiendo la formación de quitina ( material del que se compone el esqueleto del insecto).
Impide que se realicen las mudas, necesarias para entrar en la siguiente etapa del desarrollo, de tal forma que actúa como regulador de crecimiento del insecto.
De todos estos efectos, se puede decir que actualmente el poder repelente es probablemente el efecto más débil. La actividad anticomida (aunque interesante y valiosa en gran extremo) presenta corta vida y es variable. La más importante cualidad del Neem, es el bloqueo en el proceso de metamorfosis de la larva.
El efecto regulador del crecimiento de los insecticidas del Neem, se ve influenciado indirectamente por la temperatura. Bajo condiciones tropicales, con altas temperaturas, la mayoría de los insectos (ninfas y larvas) mueren en pocos días. En climas templados, especialmente en primavera, lleva más tiempo alcanzar esta meta, sobre todo si baja la temperatura y predomina la lluvia. La lluvia en ocasiones puede lavar o arrastrar el material activo antes de que alcance a los insectos objetivos.
Bajo condiciones de campo, los extractos foliares de azadiractina duran de 4-8 días. Sin embargo, la temperatura, la luz ultravioleta, el pH en partes de plantas tratadas, la caída del agua y otros factores medioambientales ejercen una influencia más o menos negativa en los principios activos.
El Neem es mucho más efectivo en climas cálidos que en zonas frías, donde la actividad de sus principios se ve muy menguada.
Dosis recomendadas:
Fumigación de gran capacidad: Fumigar de 2 a 3 L/ha.
Fumigación de baja capacidad: Fumigar de 0.75 a 1.50 cc/L
Para el control de plagas mezclado con BACILLUS THURINGIENSIS KURSTAKI (Control de orugas y mariposas) , se usan dosis de 1.5 a 2 cc/I de cada producto.
Puedes encontrar Aceite de Neem en:
ACEITE DE VERANO
Este formulado contiene únicamente aceites parafínicos, totalmente respetuoso con el medio ambiente. Dado su pureza es un producto totalmente compatible con otros, exceptuando los sulfurados.
El aceite de verano está indicado contra cochinilla, mosca blanca, pulgón y ácaros (araña roja).
Los aceites actúan recubriendo el cuerpo del insecto, y su muerte se produce por asfixia al impedirle el intercambio gaseoso. Asimismo, el vegetal posee en su morfología estructuras que le sirven para intercambiar gases (estomas, lenticelas) y éstas también quedan recubiertas con la película de aceite al ser aplicado el producto.
El aceite penetra en los estigmas del insecto y ejerce su acción; si es muy viscoso tarda mucho en penetrar y es difícilmente expulsado, en cambio si es liviano penetra fácilmente pero se expulsa rápido. Algo semejante ocurre en los estomas de las hojas de los vegetales: un aceite viscoso no puede ser expulsado y se impiden los procesos de respiración y transpiración.
El aceite debe asegurar una penetración relativamente rápida a través de los órganos respiratorios del insecto y una adecuada persistencia, que no sea excesiva para evitar daños en el vegetal. Por lo general los aceites de verano presentan viscosidades que varían entre 70 y 85 segundos Saybolt a 38ºC.
En forma práctica podemos decir que un aceite de verano puede aplicarse sin temor a daños en plantas afectadas (caducas o perennes), durante los meses fríos, pero un aceite de invierno no debe aplicarse nunca en presencia de altas temperaturas, o sea en primavera o verano.
Aplicación y dosis: Aplicación por fumigación de 7 a 15 ml / litro
Puedes encontrar este producto en:
AJO (Allium sativum)
Es un repelente, actúa por ingestión, causando ciertos trastornos digestivos, dejando el insecto de alimentarse. En algunos casos causa cierta irritación en la piel de las orugas. Es sistémico de alto espectro, es absorbido por el sistema vascular de la planta.
Sus ingredientes activos son: Alina, alicina, cicloide de alitina y disulfato de dialil.
El ajo (Allium sativum), es una alternativa natural contra plagas de ácaros, babosas, minadores, chupadores, barrenadores, masticadores, áfidos, pulgones, bacterias, hongos y nematodos.
El cambio de olor natural de la planta evita el ataque de las plagas, se basa en un enmascarador del olor del alimento, de las feromonas (evita la reproducción de las plagas) y en los pájaros los desconcierta porque el ajo es irritante para ellos. El extracto de ajo puede enmascarar el olor de las trampas de feromonas de algunas plagas y puede hacerlas más ineficaces, esto habrá que tenerlo en cuenta si hemos puesto alguna trampa con feromonas en nuestros cultivos.
El ámbito de acción es diferente según se aplique:
En cultivos: flores, ornamentale, frutales, gramíneas, legumbres, hortícolas y viñedos.
En pre-cosecha: controla problemas de plagas de insectos de diversas especies, especialmente para control preventivo en minadores, chupadores, barrenadores y masticadores.
En plagas afectadas: áfidos, gusano del manzano. pulgones, escarabajo de la patata, gorgojos, gusano de alambre, lagarto cogollero, mariposa pequeña de la col, tortuguilla del frijol.
La dosis recomendada es de 400 a 500 cc de extracto de AJO en 100 litros de agua y aplicar cada 10 a 12 días.
Se aplica en riego como repelente de 2 a 3 litros / hectárea.
BACILLUS THURINGENSIS
La Bacillus thuringiensis , es una bacteria Gram positiva que habita en el suelo, y que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica al pesticida. La Bacillus Thuringiensis también aparece de manera natural en el intestino de las orugas de diferentes tipos de polillas y de mariposas, así como en las superficies poco iluminadas de las plantas.
Cuando el Bacillus thuringiensis esporula, sintetiza unos cristales proteicos llamados deltaendotoxinas, a los cuales debe su actividad insecticida. Estas protoxinas necesitan ser ingeridas por las larvas para poder actuar.
Las toxinas se fijan rápidamente sobre sus receptores y producen la parálisis del intestino impidiendo los movimientos peristálticos, por lo que el insecto deja de alimentarse. Además se produce rotura del epitelio intestinal, permitiendo el paso de los fluidos intestinales al resto de órganos y tejidos vitales del insecto. Tan solo unas pocas horas después de haber ingerido a la espora con la toxina, las mandíbulas del insecto se paralizan y cesa la alimentación. Posteriormente la parálisis se generaliza, desaparecen los movimientos reflejos y la larva muere al cesar los latidos cardíacos.
Las toxinas necesitan para su activación un medio alcalino, característica que se da sólo en elintestino de la mayoría de los insectos. Las toxinas sólo pueden actuar si están unidas areceptores específicos, y dicha especificidad depende del insecto. Así, cada especie de insecto,según la naturaleza de sus receptores será sensible o no.La expresión de toxinas Bacillus Thuringensis en cultivos transgénicos tiene varias ventajas:
El nivel de la expresión de toxinas puede ser muy elevado. De esta manera se puede suministrar una dosis adecuada a la plaga.
La expresión de toxinas está dentro del sistema de la planta, por lo que únicamente perecen aquellos insectos que se alimentan de ella.
La expresión de toxinas puede ser modulada a través de promotores específicos de tejido, y puede reemplazar el uso de plaguicidas sintéticos en el medioambiente. La última observación ha sido bien documentada de manera global.
Destaca su acción sobre plagas agrícolas: Heliothis, Pieris, Plusia, Plutella, Ostrinia, Capua, Prays y Cacoecia y plagas forestales: Lymantrinia, Malacosoma, Euproctis y Tortryx viridiana.
Puede aplicarse empleando un equipo convencional de pulverización, mojando bien toda la planta y en los primeros estadios de la larva.
La dosis recomendada es de 0,5 a 1,5 kg./ha.
BEAUVERIA BASSIANA
Beauveria bassiana es un hongo deuteromiceto que crece de forma natural en los suelos de todo el mundo. Su poder entomopatógeno le hace capaz de parasitar a insectos de diferentes especies, causando la conocida enfermedad blanca de la muscardina. Pertenece a los hongos entomopatógenos y actualmente es utilizado como insecticida biológico o biopesticida controlando un gran número de parásitos de las plantas como son las orugas, las termitas, las moscas blancas, los áfidos, los escarabajos o los tisanópteros.
El modo de acción de este hongo entomopatógeno consta de diferentes etapas. Cuando las esporas microscópicas del hongo entran en contacto con las células de la epicutícula del insecto, estas se adhirieren e hidratan. Las esporas germinan y penetran la cutícula del insecto. Una vez dentro, las hifas crecen destruyendo las estructuras internas del insecto y produciendo su muerte al cabo de unas horas. Tras ello, si las condiciones ambientales son favorables, pueden emerger del cadáver esporas del hongo con capacidad para ser propagadas de nuevo y reinfectar a nuevos insectos.
Es, por tanto,muy adecuado en los programas de control de plagas como herramienta para reducir los riesgos de resistencias de otras famílias de productos. No deja residuos en las plantas tratadas y no tiene plazo de seguridad, por lo que puede ser aplicado hasta el día de la cosecha. Es compatible con la mayor parte de insecticidas, jabones, cobre y otros fungicidas.
En la actualidad, Beauveria bassiana se emplea con éxito en la lucha biológica contra diferentes plagas: mosca blanca, trips y pulgones principalmente, y en menor grado otras plagas como picudos, piojos y otros insectos. Puede utilizarse en cucurbitáceas, pimiento, tomate, fresal, berenjena, etc.
La dosis recomendada es de 200-300 cc/hl (2-3 cc/l). Para infestaciones normales repetir con una frecuencia semanal.
JABÓN POTÁSICO
El jabón potásico es un insecticida natural fabricado a base de aceites vegetales, efectivo para el control de plagas. Actúa por contacto, no por ingestión, reblandeciendo la cutícula de los insectos, causando su asfixia e impidiendo que generen resistencias. Limpia las hojas de huevos y disminuye la población de plagas de insectos como pulgón, mosca blanca, cochinillas, ácaros e insectos de cutícula blanda.
Ayuda a la limpieza de las melazas y manchas en las plantas, evitando con ello la aparición de hongos como la negrilla. Además puede emplearse en la limpieza y desinfección de máquinas y utensilios de trabajo.
Es apto para todo tipo de cultivos: frutales, cítricos, hortícolas, tanto en invernadero como al aire libre, así como para plantas ornamentales de interior o exterior.
Puede ser aplicado en cualquier época del ciclo vegetativo sin que sea necesario guardar plazos de seguridad para el consumo del fruto tratado, siendo absolutamente inocuo para personas y animales.
Limpia las hojas de melazas, evitando el desarrollo de hongos. Puede mezclarse con cualquier producto fitosanitario. Se diluye perfectamente en agua, no deja residuos aceitosos y no produce quemaduras. No se recomienda combinar con productos que potencien su acción, ni con azufre. Es biodegradable, sin residuos y con plazo de seguridad de cero días.
La dosis recomendada es de 10 a 15 cc por litro.
PIRETRINA NATURAL (Chryrsantemun Cinerariefolium)
Las piretrinas, son una mezcla de compuestos orgánicos que se encuentran de modo natural en las flores de plantas del género Chrysanthemum, como Chrysanthemum cinerariaefolium (denominado piretro o pelitre) o Chrysanthemum coronarium.
Las piretrinas se usan para controlar una amplia variedad de insectos (mosquitos, orugas, escarabajos, etc.) en el ámbito doméstico o en invernaderos. También se emplean como principios activos en productos fitosanitarios para tratar los animales domésticos o el ganado. Caracterizado por su rápida acción
por contacto, produciendo parálisis en pulgones, mosca blanca, ácaros etc. Estas sustancias no se pueden usar en el exterior porque se degradan con relativa facilidad por la acción de la luz y del calor.
Se recomienda en el control de pulgones, cochinillas, thrips, mosca blanca, bostríquidos, brúquidos, cucíljidos, curculiónidos, geléchidos, ostomátidos, tenebriónidos y otros gorgojos y pequeños escarabajos, fícítidos y tineidos y otras plagas de los granos de cereales, leguminosas, tubérculos y otros productos agrícolas almacenados. Se recomienda también en la desinsectación de locales y almacenes agrícolas. También se utiliza en florales (control de pulgones), frutales, hortícolas, ornamentales, invernaderos y plantas de interior, etc.
La dosis recomendada partiendo de un macerado con piretrina natural al 4%, usar a razón de 1,5-3 cc/Litro de agua según la intensidad de la plaga. Si la concentración es del 1%, aplicar 10cc/litro.
Es incompatible con preparados alcalinos. Bien tolerado por los cultivos. Antes de tratar establos y gallineros deben retirarse los recipientes que contengan leche y los huevos. A las disoluciones adecuadas este producto no produce fitoxicidad, más aún si se aplica a las horas recomendadas.
QUASSIA (Quassia amara)
Extracto obtenido por maceración alcohólica prolongada de la madera seca y pulverizada de Quassia amara y concentrado a una presión reducida hasta una concentración de 1:1. Su aplicación ideal se hace mezclado con jabón potásico que actúa como estabilizante, adherente y humectante.
Controlador de insectos natural de amplio espectro para control y erradicación de plagas en cultivos orgánicos.
La Quassia amara es un inhibidor de insectos que actúa por Repelencia, Contacto e Ingestión. Su acción no es de choque pero detiene el desarrollo de las plagas y provoca rechazo debido al amargor que confiere a las plantas tratadas de las que tratan de alimentarse.
Su modo de acción es comparable al del extracto de Ajo o el aceite de Neem. Es inocuo pues para insectos polinizadores como la abeja, y predadores entomófagos (que se alimentan de otros insectos) como la mariquita o la llamada fauna útil.
Los repelentes a base de Quassia amara reducen las poblaciones de insectos presentes en los cultivos debido a las sustancias químicas amargantes que protegen a las plantas y otros productos del ataque de insectos, haciendo su alimentación o condiciones de vida poco atractivas u ofensivas, resultando esto una medida eficaz en los cultivos orgánicos.
Actúa en general para el control de áfidos, ácaros, minadores, orugas, chupadores y escarabajos. También tiene acción larvicida y nematicida.
Incompatible con soluciones ácidas y con emulsificantes catiónicos cuyo pH en solución sea menor a 7.
La dosis recomendada es generalmente la dilución de un litro en 100 de agua.
Se puede aplicar en cualquier época del año como tratamiento preventivo o cuando se detecte la aparición de la plagas. Puede aplicarse mediante cualquier tipo de aspersión manual o automática, aérea o a nivel de tierra. Preferiblemente en la tarde al ocaso del solo muy temprano por la mañana.
FUNGICIDAS ECOLÓGICOS
CALDO BORDELÉS
El caldo bordelés es una combinación de sulfato cúprico y cal hidratada, inventado por los viñateros de la región de Burdeos, Francia, y conocida localmente como Bouillie Bordelaise. Se fabrica por neutralización de una solución de sulfato cúprico con la cal. Contiene 20 % de cobre (expresado en cobre metal).
Principalmente se utiliza para controlar hongos sobre todo el mildiu y el antracnosis, en cultivos tan extendidos como la viña, el tomate, el aguacate, el mango, etc. Igualmente se utiliza en jardines y sobre todo en invernadero donde, debido al aumento de humedad y calor, son más comunes las enfermedades fúngicas.
La dosis recomendada es diluir 100-140 g en 10-14 l de agua aproximadamente.
AZUFRE
El azufre es un sólido amarillo, insoluble en agua. Conocido desde la más remota antigüedad, siendo usado ya por los griegos en el 1000 a. de J.C. Citado también en la alquimia y en la mística, no tanto como un elemento en sí, sino por las cualidades que representaba.
Permitido su uso en agricultura ecológica, posee una actividad sobre oídios y otros hongos ascomicetos que atacan de forma superficial a los cultivos.
También actúa sobre los ácaros, sobre especies fitófagas de eriófidos, tetraníchidos y otras familias. El azufre también posee efecto sobre algunos homópteros y sobre ninfas de ciertas variedades de trips, etc.
El modo de actuación del azufre es por contacto directo y a cierta distancia a través de ciertos metabolitos gaseosos que produce. En los hongos, todavía se estudia su modo de acción pero se piensa que la toxicidad para éstos se produciría por el SH2 formado en las propias células, ocasionando la destrucción del micelio.
A excepción de algunas variedades de manzano y peral, así como algunas cucurbitáceas, podemos decir que, en general, el azufre es bastante seguro y su campo de acción alcanza a todo tipo de cultivos, ornamentales, hortícolas, frutales, vid, cereales, etc.
La dosis recomendada es aplicar en pulverización foliar normal al 0.2 – 0.5%, es decir, de 2 a 5 gramos por litro de agua, (un sobre para 4 – 6 litros de agua), procurando mojar bien toda la planta.
COLA DE CABALLO (Equisetum arvense)
La cola de caballo (Equisetum arvense) se utiliza como fungicida (control de hongos) por su alto contenido en sílice y la presencia de una saponina tóxica para los hongos llamada Equisetonina, las cuales son eficaces para el control de diversos tipos de hongos que infectan a la planta como: la Roya (heridas en las hojas), Oidiosis (polvo blanco sobre las hojas), Mildiu (manchas blanquecinas debajo de las hojas), Phytophopthora sp (pudrición y marchitez de plantas), Septoria (manchas oscuras en hojas), Botrytis sp. (pudrición de brotes, flores y frutos), Alternaria (manchas oscuras en hojas), etc.
La Cola de Caballo contiene una Saponina tóxica para los hongos llamada .Equisetonina. y Ácido silísico, que favorece la estructura de la planta. Además de estos componentes posee también Flavonoides como Isoquercitósido, Galuteolina o Equisetrina. Por último cabe destacar su riqueza en determinados ácidos orgánicos como Nicotina, Palustrina o Dimetilsulfona. Todos estos componentes hacen que la Cola de Caballo sea uno de los fungicidas más eficaces en agricultura ecológica. Incluso se le reconoce cierta acción insecticida contra pulgones y araña roja.
Su principal mecanismo de acción se basa en que favorece el engrosamiento de las paredes celulares, lo que impide la penetración de los hongos. Su uso se recomienda tanto como preventivo (evita que el hongo se instale en la planta), como curativo (Elimina al hongo ya instalado en la planta).
Modo de preparación;: Se prepara una disolución a proporción de 1 kilo de Cola de Caballo por 4 litros de agua y se deja macerar durante 24 horas; debe removerse de forma enérgica durante 15 minutos al comienzo y al final de dicho periodo. La disolución resultante se disolverá en el caldo de fumigación a razón de 5 litros del macerado por cada 200 litros de caldo.
La forma de aplicación es la fumigación por vía foliar con gota muy fina. Mojar muy bien toda la planta. No aplicar en horas de mucho calor ni alta incidencia solar.
No debe mezclarse en el mismo caldo de aplicación con cobre, azufre, purín de ortiga ni con productos que potencien su acción como jabón potásico, aminoácidos o mojantes.
La cola de caballo es eficaz en cultivos de hortalizas, vid y frutales en el control de Mildiu, Phythopthora sp, Oidio, Moteado, Septoriosis, Roya, Botritis sp y Alternaria. Como preventivo tratamientos cada 8 días en momentos de máximo riesgo (varios días consecutivos con la planta en pleno desarrollo vegetativo con elevada humedad y poco sol). Como curativo tratamiento cada tres días durante una semana.
Para potenciar su acción como curativo se recomienda mezclar con quelato de hierro a las dosis que recomiende el fabricante.
Puedes encontrar este producto en:
EXTRACTO DE SEMILLAS DE CÍTRICOS
Tiene acción preventiva y curativa en cultivos afectados especialmente por hongos y bacterias, en post-cosecha prolonga la vida útil de frutas y vegetales reduciendo la carga fungicida y bactericida a niveles mínimos para obtener productos de calidad. La actividad iónica del extracto le permite penetrar la pared celular de los microorganismos y destruirlos sin afectar la , planta en general y/o sus frutos.
El extracto de semillas de cítrico combate las enfermedades causadas por:
- Bacterias: Erwinia, Pseudomonas, Xanthomonas, Agribacterium, Corynabacterium.
– Hongos: Ancochyta, Fusarium, Botrytis, Alternaria, Rhyzoctonia, Sphaeroteca, Mycosphaerella, Colletorichum, Cercospora, Septoria, Stemphylium, Peronospora, Pythium.
– Virus: Tobacco mosaicus. Gemino.
– Cultivos: Crisantemo, calas, gerbaras, bromelias, photos. helecho de cuero, chile, apio, coliflor, melón, aguacate, banano, plátano, guayaba, caña de azúcar, ave del paraíso, rosas chinas, petunias, dracaenas, espárragos, tomate, repollo, pepino, sandía, guanano, uva, arroz, heliconia, clavel, orquídea, loterías, tabaco, patata y otros tubérculos, bróculi, lechuga, cebolla, mango, palmeto, maíz y chirimoya.
La dosis recomendada, partiendo de un macerado de semilla de cítrico al 20% puro generalmente de 300 a 400 cc en100 de agua es suficiente para el tratamiento. Se puede aplicar en cualquier época del año cuando se detecte el inicio de contaminación por hongos o bacterias. Igualmente se puede aplicar como preventivo con una frecuencia de 4 a 6 aplicaciones por ciclo de cultivo, en pre-cosecha y una aplicación en post-cosecha. Puede aplicarse mediante cualquier tipo de aspersión manual o automática, tanto aérea o a nivel de tierra.
El extracto de semilla de cítrico es incompatible con productos aniónicos como jabones y soluciones alcalinas o con insecticidas cuyo pH en solución sea superior a 7.
Generalmente en los estudios realizados no se han presentado estudios de fototoxicidad a las dosis indicadas, más bien al contrario, en la mayoría de los casos la disminución del estrés en la planta, después de las aplicaciones mejora el rendimiento y la producción. No ocasiona problemas medioambientales, no tóxico a peces, abejas y aves.
LECITINA DE SOJA
Fitofortificante y antioxidante natural obtenido a partir de lecitina de soja. Se presenta en forma de gránulos dispersables de fácil dosificación (sin polvo) y rápida disolución (sin grumos), lo que permite una cobertura uniforme y duradera sobre la vegetación tratada.
Contiene fosfatidilcolina, cuya principal acción en los vegetales, es favorecer la formación de paredes celulares más gruesas y resistentes. En consecuencia, activa la defensa de los cultivos y frutos recolectados, ante los efectos nocivos causados por ciertos hongos como royas y mildius.
Su aplicación es foliar: 2-3 cc/l (3-5 l/ha)
Es un producto fotosensible, aplicar preferentemente por la tarde, lejos de las horas de mayor radiación solar.
OXICLORURO DE COBRE
El oxicloruro de cobre es un compuesto químico con la fórmula Cu2(OH)3Cl. Se trata de una sustancia sólida cristalina verdosa que se encuentra de forma natural en algunos yacimientos de minerales, producto de la corrosión de los metales y también en algunos sistemas biológicos.
Uno de sus principales usos es como fungicida y también está autorizado en agricultura ecológica. También se fabrica industrialmente. Desde 1994 se fabrican miles de toneladas al año y se utiliza como suplemento nutricional en los animales de ganadería.
Fungicida concentrado en forma de polvo mojable que actúa de forma preventiva y curativa contra diversas enfermedades causadas por hongos. Especialmente efectivo contra roya, mildiu, antracnosis, alternaria, bacteriosis, monila y repilo.
Se presenta en forma de gránulos dispersables de fácil dosificación (sin polvo) y rápida disolución (sin grumos), lo que permite una cobertura uniforme y duradera sobre la vegetación tratada.
La dosis recomendada es la siguiente:
- Aplicar en pulverización foliar normal, en general a la dosis del 0,3-0,4%, es decir, de 3 a 4 g por litro de agua.
– En cítricos aplicar 2g/litro y contra aguado, en tratamientos otoñales, 1g/litro pulverizando hasta una altura de 1,5m
- En frutales de hoja caduca y en tratamiento invernal, aplicar 6-8 g/litro.
Deben transcurrir 15 días entre el último tratamiento y la recolección de plantas o frutos destinados al consumo humano o del ganado.
En zonas frías y húmedas pueden producirse problemas de fototoxicidad propia del cobre en algunas variedades de frutales, vid y otros cultivos.
Recomendamos hacer pruebas previas.
PROPÓLEO
El propóleos es una sustancia que obtienen las abejas de las yemas de los árboles y que luego procesan en la colmena, convirtiéndola en un potente antibiótico con el que cubren las paredes de la colmena, con el fin de combatir las bacterias, virus y hongos que puedan afectarla.
Fungicida ecológico líquido en forma de solución hidroalcohólica a base de propóleo natural.
El Propóleo es un producto elaborado por las abejas a partir de sustancias resinosas que recogen en las yemas de árboles, arbustos y plantas más pequeñas. El Propóleo lo colocan a la entrada de la colmena, con el fin de sellar todas las fisuras y evitar la entrada o presencia de cualquier parásito o enfermedad. Pruebas de laboratorio han demostrado su efectividad contrastando sus propiedades bacteriostáticas, bactericidas y fungicidas, aparte de propiedades anestésicas, antiinflamatorias y cicatrizantes.
Es biológico, siendo un fungicida natural que controla microorganismos patógenos en una acción obstaculizante que evita que se reproduzcan al tiempo que induce a la planta al aumento de sus defensas naturales contra la adversidad. Numerosas aplicaciones prácticas de los profesionales han demostrado la eficacia de su acción en el control de: Oidio sp, Fusarium sp, Phitóptora sp, Esclerosis sp, Bacteriosis sp, Peronospora sp, Botrytis sp, Alternaria sp, etc.
La dosis recomendada es de de 2 cc a 3 cc por litro de agua.
PURÍN DE ORTIGA
La ortiga es rica en minerales y microelementos tales como son especialmente de hierro, fósforo, magnesio, calcio y silicio que a menudo son escasos en nuestros huertos, además posee estimuladores del crecimiento, es por ello que cuando la hacemos purín ayuda al crecimiento de las plantas.
Además combate las enfermedades y repele a los insectos. Los pulgones odian el olor del purín. También le afecta al grillo cebollero, pudiendo verter el caldo en las galerías de este insecto. Previene algunas enfermedades de las plantas, tales como el mildiu y el oídio.
Tanto por vía foliar como radicular se usa como reforzador y bioestimulante para épocas de demasiado estrés ambiental (poca agua, altas temperaturas…) y para prevenir algunas enfermedades causadas por hongos y bacterias.
Por vía de riego se le propone como un regulador de los ciclos de nitrógeno, lo que evita posibles carencias de tan valioso nutriente; también evita la clorosis férrica puesto que posee una elevada riqueza en Fe.
Modo de empleo recomendado:
Planta fresca
1kg. por 10 litros de agua, dejar macerar una semana y el caldo resultante diluir 15 veces.
Deshidratada
Para tratamiento foliar, dejar en maceración 24h, al hacer la maceración deberá agitar la emulsión enérgicamente durante 30 minutos; luego repetir la operación justo antes de aplicarlo. Aplicar en las horas bajas de sol, mojando bien las plantas. Para uso de irrigación la dosis es la misma, sólo que la maceración deberá mantenerse durante 6 a 7 días; para su mejor aprovechamiento, se aconseja que el riego se haga con este producto superficialmente al objeto de que los componentes queden al alcance de las raíces.
Puedes encontrar este producto en
TOMILLO ROJO (Thymus zygis)
La esencia de tomillo rojo (Thymus Zigis) es muy variable en cuanto su composición, dependiendo su calidad de factores ambientales climáticos y genéticos. Su principal principio activo es el Timol.
El Timol Natural se considera un elemento muy importante en muchos preparados antisépticos, antifúngicos y antimicrobiales. Similares características presenta el Carvacrol, isómero del timol que se encuentra también en el tomillo rojo.
Las feromonas naturales que contiene tienen la virtualidad de atraer insectos polinizadores, como las abejas, abejorros y mariquitas, siendo inocuo el preparado para otros insectos.
Tiene acción preventiva y curativa en cultivos afectados especialmente por hongos y bacterias. En post-cosecha, prolonga la vida útil de frutos y vegetales reduciendo la carga fungicida y bactericida a niveles mínimos para obtener productos de calidad. La actividad iónica del extracto le permite penetrar la pared celular de los microorganismos y destruirlos sin afectar a la planta en general y/o frutos. También en flores ornamentales, frutales, vid y hortalizas.
Partiendo de un macerado con extracto de tomillo rojo que de un 3,5% de Timol, soluciones al 0.5 litros por cada 100 de agua se consideran efectivas para una gran mayoría de hongos. La efectividad como antiséptico general es muy grande y en todo caso no requiere aplicarse soluciones de más de unos pocos por ciento para alcanzar resultados notables.
Puede aplicarse mediante cualquier tipo de aspersión manual o automática, tanto aérea o a nivel de tierra, como también en riego por goteo. Se utiliza la dosis preventiva de 250cc por 100 litros y en invasiones a razón de 400 cc. por 100 litros de agua.
No ocasiona problemas medioambientales, no tóxico para peces, abejas y aves.
A las diluciones adecuadas este producto no produce fitotoxicidad, más aún si se aplica a las horas recomendadas.
TRIBÁSICO DE COBRE
Fungicida-bactericida clásico, de acción preventiva, amplio campo de actividad y buena persistencia. El cobre contenido en las partículas del compuesto cúprico se disuelve en una pequeña proporción y los iones Cu son concentrados por el organismo. Actualmente se piensa que, debido a su capacidad de quelación, el Cu sustituye a otros metales esenciales para la vida de los organismos en cantidades infinitesimales produciendo una intoxicación y consecuentemente la muerte. Los fungicidas cúpricos pueden considerarse como compuestos insolubles que liberan pequeñísimas cantidades de Cu en contacto con el agua, del orden de ppm; su actividad la ejercen fundamentalmente durante la etapa de germinación de las esporas, por contacto y de forma sólo preventiva, por lo que sus aplicaciones son limitadas. En el caso de Plasmopara viticola, en fase de zoospora, no puede sobrevivir a concentraciones de Cu superiores a 0’5-2 ppm. Las conidias resisten más, pero mueren a concentraciones superiores a 3-5 ppm.
El ión cúprico, en contacto con la pared celular del hongo, descompone los aminoácidos y enzimas presentes en el estrato proteico externo, modificando la permeabilidad de la membrana celular. Una vez en el interior de la célula, los iones cúpricos bloquean sus mecanismos enzimáticos, con la consiguiente alteración de los procesos respiratorios de oxi-reducción que conducen a la muerte del hongo.
En general, el cobre es retenido fuertemente en la zona más superficial del suelo y por tanto es prácticamente inmóvil. Tiene una elevada afinidad por los coloides del suelo y forma complejos estables con compuestos orgánicos como fungicida: resulta eficaz en el control preventivo de Alternaria brassicae (negrón de las crucíferas), Alternaria pluriseptata (negrón de las cucurbitáceas), Alternaria porri (alternaria del puerro y cebolla), Alternaria solani (negrón de la patata y tomate) y otras alternariosis, Ascochyta fabae (antracnosis de la haba), Ascochyta hortorum(antracnosis de la berenjena), Ascochyta pisi (antracnosis del guisante), Cercospora beticola (cercospora de la remolacha), Colletotrichum coccodes (antracnosis de la berenjena, pimiento, tomate, etc.), Diaporthe citri (fomopsis de los cítricos), Diplocarpon rosae (antracnosis o mancha negra del rosal), Glomerella cingulata (antracnosis del naranjo y otros cultivos leñosos), Glomerella lagenaria (antracnosis del melón y otras cucurbitáceas), Glomerella lindemuthiana (antracnosis de la judía, haba, etc.), Leptosphaeria conyothyrium (marchitez de la rama del rosal),Microdochium panattonianum (antracnosis de la lechuga), Monilinia fructigena (podredumbre concéntrica del fruto, momificado), Monilinia laxa (marchitez de las flores, momificado de los frutos de hueso y de pepita), Mycosphaerella fragariae (antracnosis o mancha púrpura de la fresa), Mycosphaerella rabiei (rabia del garbanzo), Peronospora destructor (mildiu de la cebolla y otras liliáceas), Phragmidium mucronatum (roya del rosal), Phytophthora capsici(mildiu del pimiento, berenjena y otras hortícolas), Phytophthora citrophthora y Phytophthora hibernalis (aguado de los cítricos), Phytophthora criptogea (podredumbre gris de las hortícolas), Phytophthora infestans (mildiu de la patata y tomate), Plasmopara viticola (mildiu de la vid), Pseudoperonospora cubensis (mildiu de las cucurbitáceas, lúpulo, etc.), Spilocaea oleagina (repilo), Stigmina carpophila (perdigonada de los frutales de hueso), Taphrina deformans(lepra del melocotonero y de otros frutales de hueso), Uromyces spp. (royas de las leguminosas, etc.), Venturia cerasi (moteado del cerezo), Venturia inaequalis (moteado del manzano), Venturia pyrina (roña del peral) y otras muchas enfermedades producidas por hongos endoparásitos.
TRICHODERMA HARZIANUM
La Trichoderma es un hongo beneficioso que ayuda a las plantas a desarrollar un mejor sistema radicular, mejorando de esta manera la parte aérea.
Además segrega sustancias antibióticas, que atacan principalmente a patógenos de los cultivos tales como los causantes del “sancocho” del tomate: Pythium sp, Rhizoctonia solani y Fusarium sp .
Los principales beneficios que aporta a los cultivos son:
Estimula el crecimiento de la planta, por si sólo este ya sería un motivo para aplicarlo. Produce sustancias que estimulan el desarrollo de la planta. Actúan como catalizadores en la formación de nuevas raíces, consiguiendo que el conjunto se desarrolle más rápido.
Protege el suelo de patógenos, actúa sobre los potenciales patógenos del suelo, que se quedan latentes al rotar el cultivo. Esto es, cuando no tienen una planta a la que atacar y se encuentran más vulnerables. Es una forma sencilla, económica y ecológica de mantener el suelo libre de diversos microorganismos perjudiciales.
Protege las semillas ante diversos patógenos, coloniza la superficie de la raíz y esta cubierta protectora dificulta la colonización fúngica posterior, al tiempo que segrega diversas sustancias que atacan a otros hongos invasores.
Biodegrada agrotóxicos, ya que posee enzimas que degradan moléculas complejas como biopesticidas (endosulfán, DDT, aldrin, dieldrin, trifluralin y glifosato) con lo cual contribuye a que no se acumulen sustancias tóxicas en el suelo.
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