Factores en el cultivo de la Marihuana: La Luz

La marihuana, al igual que cualquier planta necesita luz para crecer. La luz debe tener tanto la intensidad  como el espectro adecuados para asegurar su crecimiento. La luz consiste en bandas separadas de color. Cada color del espectro estimula un tipo diferente de crecimiento.

La mayoría de las necesidades de luz de la marihuana pueden cubrirse por medios artificiales. La luz azul la usan las plantas para regular el crecimiento vegetativo mientras que la roja regula la actividad de la floración.

El fotoperiodo es la relación entre la duración del periodo de luz y el de oscuridad. La mayoría de las variedades de marihuana permanecerán en fase de crecimiento vegetativo mientras se mantengan entre 18 y 24 horas de luz y un periodo de oscuridad de unas 6 horas diarias.

La floración se induce cuando se proporcionan 12 horas de oscuridad ininterrumpida cada 24 horas. El fotoperiodo de 12 horas constituye la relación óptima entre día y noche para la floración del cannabis.

Según la genética de la planta  responderá al fotoperiodo de manera diferente. De una forma general, podemos decir que las plantas con dominancia de Sativa que se originan en los trópicos responden a los días largos mejor que las plantas con dominancia indica. Las plantas tienden a florecer cuando están preparadas cronológicamente, tras completar la fase de crecimiento vegetativo. Las plantas crecen más despacio cuando el período diurno es de 12 horas en vez de 18, y conseguir inducir la floración lleva más tiempo.

Las variedades con dominancia indica, tienden a florecer antes y responden con mayor rapidez a un fotoperiodo de 12 horas. Muchas variedades de Indica florecen con un fotoperiodo de 13 o 14 horas diarias. Si se proporcionan más horas de luz durante la floración, algunas variedades pueden reaccionar produciendo plantas más grandes con un tiempo menor de floración; aunque algunos expertos comentan que los cogollos son menos densos y con mayor cantidad de hojas como resultado.

La marihuana debe tener 12 horas totales e  ininterrumpidas para florecer correctamente. La luz tenue durante el período nocturno en los estadios de prefloración y floración impiden que la marihuana florezca. Para poder ver las plantas en estos periodos de oscuridad, se suelen utilizar bombillas de color verde, ya que la marihuana no responde a la zona verde del espectro luminoso.

La intensidad

Las lámparas de descarga de alta intensidad son muy brillantes. Los cultivadores que manejan de manera apropiada este brillo intenso cosechan más hierba por vatio. La intensidad es la magnitud de la energía lumínica por unidad de superficie. Es mayor cuanto más cerca de la bombilla y menor a medida que nos vamos alejando de la fuente.

–          La intensidad luminosa, se mide en candelas.

–          El flujo luminoso,  se mide en lúmenes.

Los lúmenes recibidos se miden en vatios por metro cuadrado o candelas por metro cuadrado.

Los cultivadores prefieren lámparas de voltaje elevado (400, 600, 1.000 y 1.100 vatios) porque ofrecen lúmenes por vatio y sus valores de RFA (Radicación Fotosintéticamente Activa; conocer estas longitudes de onda es útil para adecuar la iluminación en entornos artificiales) son más elevados que los de las bombillas más pequeñas. Las plantas reciben más luz cuando la lámpara está cerca. Aunque una lámpara de 400 vatios produce menos lúmenes por vatio que una de 1.000 vatios, en realidad proporciona más luz utilizable a las plantas cuando se instala apropiadamente. Las bombillas de 600 vatios son las que tienen más lúmenes por vatio y pueden colocarse más cerca de la planta que  las bombillas de 1.000 o 1.100 vatios.

La lámpara DAI de 1.000 vatios emite mucha luz, además de irradiar mucho calor. La bombilla debe situarse más lejos de las plantas para evitar que se quemen. En muchos casos, resulta más efectivo utilizar bombillas de menor voltaje. Por ejemplo,  dos bombillas de 400 vatios pueden estar más cerca de las plantas que una bombilla de 1.000 vatios y las bombillas de 400 vatios emiten la luz desde dos puntos. La desventaja es que dos sistemas de 400 vatios cuestan más que un sistema de 1.000 vatios.

Cuando la intensidad de la luz es baja, las plantas se estiran hacia la luz, esto suele deberse a que la lámpara está demasiado alejada de las plantas. La luz tenue provoca un follaje disperso y ramas largas y delgadas que se apartan del tallo.

Requerimientos máximos de luz para las plantas:

Fase de desarrollo                          Lúmenes por m2                             Horas de luz

Plántula                                              4.000                                                    16-24

Esqueje                                               4.000                                                    18-24

Vegetativo                                        27.000                                                  18

Floración                                            107.500                                               12

Se pueden encontrar diferentes tipos de bombillas:

–          Fluorescentes: Son fáciles de encontrar y son muy económicos. No son tan eficaces como los HPS y los MH pero no emiten tanto calor. Se suele utilizar la lámpara de 6500K para la fase de crecimiento y la de 2500K para la fase de floración.

–          Haluro Metálico: También llamadas MH (Haluros Metálicos), la luz que produce es muy parecida a la del sol, se obtienen de 70 a 115 lúmenes/watio. Producen entre 3000k y 20.000k. Propicia para la fase de crecimiento.

–          Lámparas de Sodio: También llamadas HPS, emiten una luz anaranjada propicia para la fase de floración. Son las que generan mayor cantidad de lúmenes por vatios y las que más calor emiten.

–          Lámparas Leds: Son bombillas de consumo mínimo que no emiten calor y dan más horas de luz que cualquier otra bombilla.

Para aumentar el rendimiento hay que procurar que la distribución de luz sea uniforme. Para ello se utilizan las pantallas reflectoras, tales como:

–          Sección plana: Son los más normales, podemos encontrar Lisos o Estucos. Los lisos con una reflexión total de un 87%, de la cual un 18% es difusa. Y en los Estucos un 85%. Bajan mucho los lúmenes en la parte trasera y delantera por carecer de pantalla reflectora.

–          Megalux: Tienen pantallas reflectoras y una reflección de hasta un 60% más que los anteriores.

–          Caps-Star Lux: Son iguales que los anteriores pero tienen unas ranuras para ventilación de la bombilla. Son de mayor tamaño y mayor campo de reflexión.

–          Diamond: Supera al resto de reflectores (99.5% de la cual el 90% es difusa), tamaño, terminación y materiales. Se presenta en 400 y 600w, dada su versatilidad, también permite trabajar con equipos de 250 y 1.000w.

–          Adjust a Wings: Es un reflector con doble parábola, alta reflexión (95%),  fabricado en aluminio flexible, prácticamente indestructible, no se deforma. Este reflector consigue repartir la luz de una forma más homogénea y con más reflexión.

–          Butterfly: Garantiza una distribución homogénea de luz en áreas extensas. Los reflectores de cabecera dirigen la cantidad máxima de luz sobre las plantas.

–          Reflector Cooltube: Reflector tubular fabricado en cristal especial resistente a las altas temperaturas. Su uso en combinación con el extractor evita el calor emitido por la lámpara, refrigerando la lámpara para que no se disperse el color en el área de cultivo.

–          Spreader: Tiene forma de la de gaviota. Utilizados con lámparas de 600-400 vatios, aumentan la superficie de cultivo hasta 88%. También reducen los gastos de consumo de energía y la cantidad de calor.


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2 respuestas a «Factores en el cultivo de la Marihuana: La Luz»

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