Nuestra querida vegetal es conocida por sus multipropiedades y posibles practicas con ella, mas uno de sus aspectos más interesantes y poco conocidos es ser planta dioica. Lo que indica que tiene plantas separadas de sexo masculino y femenino, lo que la diferencia de muchas otras especies de plantas que son monoicas (tienen flores masculinas y femeninas en la misma planta, y esto es cosa que ocasionalmente si puede pasar con la nuestro jardín) o hermafroditas (tienen flores con órganos sexuales masculinos y femeninos, caso que también se puede dar con plantas de cannabis).
¿Planta dioica?
Pues sí, cada individuo es exclusivamente macho o hembra, lo que se refleja en la morfología de sus flores. Las plantas masculinas producen flores con órganos reproductores masculinos, llamados estambres, que contienen polen para fertilizar a las plantas hembra. Por otro lado, las plantas femeninas desarrollan flores con órganos reproductores femeninos, llamados pistilos, que contienen los óvulos y reciben el polen para la fertilización.
El cannabis es un ejemplo destacado de una planta dioica en el reino vegetal. Las plantas de marihuana pueden ser tanto machos como hembras, y su separación de sexos es crucial para la reproducción y la producción de simientes. Las flores masculinas se encuentran en pequeños racimos, generalmente en la parte superior de la planta, y producen polen en abundancia. Este polen puede ser transportado por el viento o mediante la intervención de insectos o animales hacia las flores femeninas, creando así nuevos embriones en las plantas féminas.
En contraste, las flores de la hembra se forman en lugares cercanos pero distintos en la planta. Estas flores contienen una gran cantidad de tricomas, estructuras glandulares que producen resina, donde se encuentran los cannabinoides y terpenos que le dan a la marihuana sus propiedades psicoactivas y organolépticas. Si las flores femeninas son fertilizadas con el polen de las flores masculinas, desarrollarán semillas en su interior. Estas semillas contienen la información genética de ambas plantas y pueden ser utilizadas para cultivar nuevas variedades en el futuro. Como me gusta la planta y esta curiosidad que nos permite realizar las variantes genéticas que conocemos con la intervención de ambos sexos.
Esta diferencia es esencial para la reproducción de la planta y para garantizar diversidad genética en la especie. Y tiene ventajas claras para los cultivadores, facilitandoles un mayor control sobre su cultivo y asegurando la producción de flores sin semillas. La marihuana es realmente una increíble, bien repleta de rarezas, y su condición como planta dioica es solo una de las muchas que la conciben tan impresionante.
Deja una respuesta