1.- Generalidades
El origen del tomillo se remonta al Antiguo Egipto, donde era empleado como ungüento en embalsamamientos y quemado como purificador del aire durante las epidemias. Los griegos también conocieron sus propiedades medicinales para los males del pecho, como antiséptico o contra los dolores articulares.
El género Thymus está ampliamente representado en la Península Ibérica con numerosas especies, muchas de ellas endémicas. Asimismo, la composición química de los aceites esenciales de este género ha sido objeto de estudio en numerosas ocasiones, así como otros componentes, especialmente los flavonoides, por su acción terapéutica.
En castellano también recibe los nombres de tomello, tremoncillo o estremoncillo.
2.- Caracteres botánicos
Thymus vulgaris es una planta aromática, vivaz (que vive más de dos años), leñosa, muy polimorfa, de 10 a 40 cm de altura, alcanzando el medio metro en zonas protegidas. Posee numerosas ramas, leñosas, compactas, de color parduzco o blancoaterciopelado.
Las hojas son lineares, entre 4 y 8 mm, oblongas, sentadas o brevemente pediceladas, opuestas, sin cilios, con el peciolo o sus márgenes revueltos hacia abajo y blanquecinas por su revés.
Las flores son rosadas y blancas, axilares y agrupadas en la extremidad de las ramas, forman una especie de capículo terminal, a menudo, con inflorescencia interrumpida. Las brácteas son verde grisáceas. Los cálices se presentan algo gibosos, tres dientes en el labio superior, cortos y casi iguales, y dos en el inferior, siendo estos muy agudos, de mayor longitud, con pelos en sus bordes y de color rojizo. Las corolas son algo más largas que los cálices, con el labio superior erguido y el inferior trilobulado.
El fruto es un tetraquenio, lampiño, de color marrón. Florece a partir de marzo.
La parte útil de la planta son las hojas y sumidades florecidas.
Como especies más utilizadas y con mayores posibilidades para su futuro cultivo, especialmente en el sureste español, destacan: Thymus vulgaris, Thymus zygis spp. Gracilis, Thymus baeticus, Thymus hiemalis, Thymus mastichina y Thymbra capitata
Thymus vulgaris es una especie muy variable, tanto en su fenología como en la composición química de su aceite esencial, habiendo sido detectados siete quimiotipos.
3.- Clima y suelo
El hábitat natural del tomillo se encuentra en países de la cuenca mediterránea occidental, especialmente sobre suelos soleados y secos. Predomina en el este, centro y sur de la Península Ibérica, así cono en Baleares. Sobre suelos calizos, arcillosos y menos frecuentemente en los silíceos.
Puede encontrarse en una altitud entre 0 y 2.000 m. Sus especies perviven bajo temperaturas muy variadas e incluso extremas. Crece en climas templados, templado-cálidos y de montaña. Resiste bien las heladas y sequías, pero no el encharcamiento ni el exceso de humedad ambiente. Aunque se adapta bien a los suelos ricos en aluvión y calcáreos, se adapta a los arcillosos, ligeros y silíceos. Prefiere la exposición a mediodía. Normalmente, se disponen en forma de matorral bajo en zonas de sol directo e intenso, que soportan gracias a la impregnación oleosa de sus hojas.
4.- Propagación
Los métodos principales de multiplicación del tomillo son: por semillas o vegetativamente, por división de pies o por esquejes.
Por semillas: el peso medio de 1.000 semillas es de 0,265 g y su poder germinativo es del 90% en 16 días en oscuridad y a una temperatura de 20º C.
Por división de pies: Las matas de mejor porte se dividen de noviembre a marzo y se entierran hasta la parte foliada (entre 10 y 15 cm). Este método permite una explotación más rápida, pero posee el inconveniente de que se obtiene un menor número de plantas, de 20 a 30 por cada pie madre dividido.
Por esquejes: El tomillo ha de estar en período de actividad vegetativa. Con cada pie se pueden obtener algunos centenares de esquejes. El enraizamiento se produce a los dos meses y los esquejes se ponen preferiblemente a principios de primavera, o bien en otoño. El porcentaje de agarres es del 85% aproximadamente, que se reduce al 30 ó 40% cuando se lleva a cabo en invierno (durante el reposo vegetativo).
La siembra en vivero: Es un método rápido, pero sin una previa selección clonal, se pueden originar individuos muy diferentes. El semillado se realiza desde abril o mayo o incluso algo más tarde. La semilla es depositada en el suelo y es cubierta con una ligera capa de turba o tierra, y se aplican riegos diarios. A las tres semanas se consigue una nascencia buena. Cuando las plantas alcanzan una altura de 6 a 8 cm se realiza un repicado, que debe hacerse en periodo de reposo vegetativo. Son necesarios 2 g de semillas para sembrar 10 m2 de vivero.
5.- Cultivo
5.1.- Plantación
Puede realizarse en filas o eras. En el primer caso, las filas se espacian entre 60 y 80 cm y los pies de cada fila entre 25 y 30 cm. Se alcanza una densidad de 40.000 a 50.000 pies/ha. El segundo, la distancia entre eras será de 30 ó 40 cm con el fin de permitir el paso de las ruedas de tractores y segadoras y una anchura de 0,80 a 1,20 m, o incluso más dependiendo de la maquinaria. Por tanto, el cultivo en eras está indicado para el caso de explotaciones mecanizadas. Los pies sobre las eras se colocarán a unos 25 cm entre sí y preferiblemente al tresbolillo. La densidad de cultivo en eras puede llegar a los 130.000 pies/ha.
5.2.- Fertilización
El suelo ha de estar bien provisto de materia orgánica, aportada en el momento de la labor, como estiércol bien pasado, a razón de 40 a 50 tm/ha. Los fertilizantes de fondo, ácido fosfórico y potasio se aportan a la vez que aquél o bien en el momento de la preparación superficial del suelo para la plantación. El nitrógeno se reparte más tarde, en cobertera, tras el arraigue de las plantas. En cualquier caso, se aporta anualmente.
Se aportarán 75-80 unidades de nitrógeno, 50-60 unidades de ácido fosfórico y 100-120 unidades de potasio.
Se recomienda el aporte adicional de magnesio y calcio, como abono de fondo, en los suelos deficientes, y también todos los años, en cobertera, favorece mucho la vegetación.
5.3.- Labores culturales
Las binas no parecen ser necesarias en los cultivos. Con objeto de eliminar las malas hierbas que no son controladas por los herbicidas, son convenientes algunas escardas.
Los herbicidas aconsejados, según la época del año y las zonas son Monolinuron en dosis de 1,5 kg/ha de producto comercial y Simazina en dosis de 0,7-1 kg/ha de producto comercial. En la etapa de post-emergencia, tras el brote de la plantación debe usarse los herbicidas selectivos: Lanecilo en 1 kg/ha de producto comercial y Terbacilo en 1 kg/ha de producto comercial.
Si bien, se recomienda la utilización de Simazina y Terbacilo, por su mayor campo de acción y permanencia.
6.- Recolección
En función de la región, se pueden llevar a cabo una, o incluso dos cortas mecánicas. Se pueden eligir dos épocas distintas, según el destino de la planta. Si es la obtención de aceites esenciales se llevará a cabo antes de la floración, de mayo a noviembre.
En cualquiera de los dos casos, es aconsejable un oreado sobre el campo, que permitirá un comienzo de secado, aunque con el inconveniente de la necesidad de una intervención suplementaria. Tras el secado, natural o artificial, un simple vareo, asegurará la separación de la hojas de los tallos. A continuación se procede al tamizado y cribado de las hojas.
7.- Plagas y enfermedades
Es una planta muy resistente al ataque de plagas y enfermedades, si bien es recomendable evitar ambientes y superficies de cultivo excesivamente húmedas, que podrían causar enfermedades de origen fúngico.
En ocasiones aparece en la parte superior de lagunas ramas, un amarilleamiento de hojas, provocado por el ataque de nematodos fitófagos, a nivel de raíces. Una invasión generalizada conlleva a la desaparición de los pies atacados. Se ha encontrado que el principal agente causante de la enfermedad es Meloidogyne hapla. Se debe evitar mediante la desinfección del suelo de los viveros y, mediante multiplicación vegetativa, recurrir a los pies sanos. En aquellas parcelas con evidencias de presencia anterior de nematodos, no se cultivará tomillo.
No debe confundirse con enfermedades la defoliación de las sumidades y el amarilleo, típico tras la floración.
8.- Aplicaciones y curiosidades
8.1.- Aplicaciones medicinales
El aceite esencial es eupéptico, estimulante, coletérico, debido a sus fenoles, antiespasmódico y expectorante (tos ferina), antiséptico, antiviral, antifúngico y antihelmíntico. Se usa en farmacia y en veterinaria como antiséptico, tónico, vermífugo y cicatrizante. Durante siglos la mayor parte de la producción de tomillo se destinaba a la obtención del aceite esencial. Para ello se recogía la planta entre los meses de abril y junio y tras su limpieza se procedía a la destilación, realizada por el sistema tradicional. La mayor producción se concentra en Sevilla, Granada y Murcia, donde se emplean modernos métodos de destilación, si bien en las provincias de Cuenca y Guadalajara todavía existen destilerías tradicionales que obtienen este producto.Las hojas y sumidades son estimulantes, antiespasmódicas, coletéricas, diaforéticas, balsámicas, antisépticas, cicatrizantes y antioxidantes. En forma de infusión, extracto fluido o jarabe compuesto. Para afecciones de las vías respiratorias, tos ferina, catarros; en trastornos gastrointestinales; como vermífugo. Uso externo, como vulnerario, desinfectante y cicatrizante, en decocción concentrada y en linimentos y baños tonificantes, así como en pomadas, lociones, etc., utilizadas en dermatología y cosmética.
8.2. Toxicidad
En dosis normales su uso no tiene toxicidad alguna. En cambio, el aceite esencial no debe utilizarse en caso de embarazo, lactancia, úlcera o problemas cardíacos. Una aplicación excesiva del aceite, debido a su contenido en timol, puede provocar hipertiroidismo o intoxicación por irritación del aparato digestivo.
8.3.- Aplicaciones culinarias
El tomillo es uno de los condimentos fundamentales de la cocina mediterránea gracias su versatilidad.
Cuando se frota sus hojas despiden un perfume intenso, fragante y levemente terroso. Su sabor picante, incorpora notas de clavo de olor, alcanfor y menta, que lo hacen insustituible en la cocina tradicional. El tomillo seco mantiene la mayor parte de su aroma y sabor, por lo que es muy apreciado como hierba aromática. Tradicionalmente se presenta en rama o en hojas, en tarro de cristal, solo o combinado con otras plantas aromáticas como el romero, dando origen a las hierbas provenzales.
Se puede emplear fresco durante todo el año, ya que es una planta de hoja perenne, o seco recolectándolo o antes de la floración y secando sus hojas a la sombra y sin humedad. Una vez seco se puede conservar en un recipiente cerrado de cristal alejado de la luz, la humedad y el calor.
La flor de tomillo se emplea de las más variadas formas en la cocina actual, formando parte de ensaladas, aromatizando vinos y licores o elaborando helados y salsas especiadas
8.4.- Curiosidades
El nombre proviene del verbo griego Thym, perfumar, en alusión al intenso y agradable aroma de la planta. El nombre específico expresa su frecuente presencia.
El tomillo ha estado ligado a lo largo de la historia a una gran variedad de leyendas, en las que destacaban sus poderes. La más extendida está basada en la mitología griega y cuenta que la planta del tomillo brotó de una lágrima derramada por Helena de Troya, de la cual los guerreros obtenían fuerza y coraje para la lucha. Siglos más tarde, los soldados romanos reconocieron también sus propiedades vigorizantes
También es conocida otra leyenda cristiana que narra que cuando José de Arimatea llevó su Santo Cáliz a la Montaña Sagrada de Montserrat, los ángeles quisieron otorgar una prebenda a los visitantes de la montaña, por lo que poblaron sus laderas con tomillo, cuyo aspecto y belleza en flor recuerda al Santo Grial. A partir de ese momento al tomillo se le asociaron todo tipo de propiedades curativas.
9.- Principios activos
La sumidades contienen flavonoides, derivados del apigenol y del luteolol; ácidos fenólicos, caféico, rosmárinico, clorogénico, ácidos triterpénicos, ursólico y oleanoico, también saponinas y contiene elementos minerales.
Por otro lado, el aceite esencial contiene carvacrol y timol (a pesar de que las plantas españolas apenas contienen timol) en porcentaje del 20 al 70% en función de las razas; también contiene p. Cimeno, terpinenos, linalol, borneol y sus ésteres acéticos, cíñelo, geraniol y cariofileno.
Se han encontrado en Francia 7 quimiotipos diferentes de Th. Vulgaris L y en España se han detectado siete quimiotipos de Th. Zygis Loefl.
Autor: Departamento de Ingeniería Agrónoma y Contenidos
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