5 beneficios del cannabis para combatir el Alzhéimer

El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, y progresiva, que se caracteriza por la disminución de las funciones intelectuales de la persona afectada, con una consecuente pérdida de memoria y deterioro del pensamiento. Esta enfermedad fue descrita por primera vez por Alois Alzheimer, de quien heredó su nombre. La edad más común para su aparición son los 60 años, edad en la que provoca síntomas como la demencia, haciendo que el enfermo cada vez sea más incapaz de cuidar de sí mismo.

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Hasta el momento, no se conoce cura para el alzhéimer, no obstante, plantas medicinales como el cannabis pueden frenar su progresión. En este post presentamos los 5 beneficios más importantes de esta planta para combatir esta dura enfermedad.

  1. Preventivo

Diversos estudios afirman que mantener el tejido cerebral sano puede reducir considerablemente las probabilidades de desarrollar actividades neurodegenerativas como el alzheimer, o al menos, retrasar su aparición a través de la reducción de la tasa de deterioro cognitivo.

Para ello, es importante mantener un estilo de vida saludable, practicando ejercicio físico y mental. De igual modo, es posible equilibrar las sustancias químicas del cerebro utilizando compuestos exógenos como los que contiene el cannabis. Esta planta contiene cannabinoides, unos compuestos estructuralmente similares que tienen diferentes efectos sobre las funciones cerebrales y el metabolismo. De estos, algunos como el THC Y EL CBD contienen una serie de efectos fisiológicos que pueden, entre otras cosas, reducir ingflamación, actuar como antioxidantes y neuroprotectores o estimular el crecimiento del nuevo tejido neural. Además, si se toma regularmente, podría no sólo retrasar la progresión, sino también retrasar la aparición de nuevos casos. De hecho, el investigador Gary Wenk cree que se podría evitar la demencia dando “ una calada de marihuana a diario”.

  1. Disminución de producción de beta amiloide

Con beta amiloide nos referimos a lo péptidos creados por la fragmentación enzimática de la proteína precursora del amiloide, sustancia fundamentalmente implicada en la regulación de la formación de sinapsis y de la plasticidad neuronal. Y a pesar de no conocer con precisión la principal función de esta proteína, en individuos que sufren esta enfermedad, el exceso de beta amiloide se acumula en el cerebro y se agrega para formar placas amiloides, tóxicas para el tejido neural.

Un estudio publicado en 2014 por la Universidad del Sur de Florida, investigó la relación entre el sistema endocannabinoide y el proceso de producción de placa, demostrándose que las células APP incubadas en dosis bajas de THC, producen beta amiloide a un ritmo más lento del normal. Además, también interactuaba con el péptido beta amiloide, inhibiendo su agregación para formar placas.

El mismo estudio también demostró que el THC en dosis bajas también reducía los niveles de glucógeno sintasa quinasa-3-beta, una enzima que normalmente participa en el metabolismo de la energía y el desarrollo de las células neuronales, que también es responsable del desarrollo de los ovillos neurofibrilares en el cerebro de los enfermos de alzhéimer.

  1. Antioxidante y neuroprotector

El estrés oxidativo y la liberación de especies reactivas de oxígeno, son clave de enfermedades como el Alzheimer, y está intrínsecamente asociados con la inflamación inmune. Cuando se produce la inflamación, induce estrés oxidativo, reduce la capacidad antioxidante de las células, y provoca la producción de radicales libres,  como las especies reactivas de oxígeno, que a su vez reaccionan con los ácidos grasos y las proteínas de las membranas celulares. En definitiva, esto contribuye a la pérdida y sinapsis de las neuronas en el cerebro, dando lugar a un deterioro de la memoria y una serie de otros síntomas neurológicos.

Se ha demostrado, que la administración de cannabinoides puede ayudar a reducir sus efectos y proporcionar un efecto neuroprotector en las neuronas, disminuyendo la velocidad de la muerte celular oxidativa. En 2004, se demostró que la exposición de las células a beta amiloide causaba una disminución significativa de la supervivencia celular, pero que el tratamiento de las células con cannabidiol, antes de la exposición, a beta amiloide provocaba un aumento notable en la supervivencia celular.

  1. Antiinflamatorio

La inflamación del tejido neural podría jugar un papel imprescindible en el desarrollo de la enfermedad del Alheimer, y de otras como la esclerosis múltiple o la enfermedad del Parkinson. Según se cree, la inflamación aguda que se produce al principio como mecanismo de defensa podría conducir una relación en cadena, dango lugar a la inflamación crónica y al deterioro neuronal. Esta es la razón por la que se investigan fármacos antiinflamatorios para tratar estas enfermedades.

Numerosos estudios recientes han examinado la relación entre el sistema endocannabinoide y la regulación de la neuroinflamación.

Un estudio realizado en el año 2009 concluyó que los cerebros de los pacientes de alzhéimer fallecidos presentan alteraciones apreciables de los componentes del sistema endocannabinoide, incluyendo un aumento de la expresión de los receptores cannabinoides de tipo I y II en la microglia. Resultados que sugieren que o bien un sistema EC disfuncional desempeña un papel en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, o que la progresión del alzhéimer hace que el sistema EC se altere.

  1. Estimulación de la neurogénesis

Además de todos los beneficios citados que brinda el cannabidiol, se cree que promueve el crecimiento de nuevo tejido neural, proceso conocido como neurogénesis.

Los enfermos de alzhéimer sufren una destrucción rápida del tejido neural, causando efectos neurológicos devastadores, y los procesos normales de la neurogénesis son interrumpidos por la presencia de beta-amiloide. Por esto, desarrollar terapias que puedan estimular la neurogénesis, podría retrasar la progresión de la enfermedad o incluso revertir, hasta cierto punto, los síntomas.

En el 2011, se demostró que el cannabidiol ejerce efectos antiinflamatorios y antioxidantes a través de un mecanismo que es independiente del sistema EC. El cannabidiol no sólo pudo reducir la inflamación y la producción de especies reactivas de oxígeno para proteger las células existentes, sino que además pudo inducir la neurogénesis en el hipocampo, una región del cerebro que se ve muy afectada por la enfermedad de Alzheimer, bloqueando, directamente, la acción de beta amiloide.

 


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