¿Tienes un jardín convencional y te gustaría que pasara a ser ecológico por sus innumerables ventajas? Entonces, atento, pues esto es completamente posible. Para ello, lo único que habrá que hacer es seguir los pasos de la naturaleza. Es importante por tanto hacer uso de productos ecológicos y dejar de usar elementos químicos de síntesis. De esta, forma, valiéndose de la propia naturaleza, se puede obtener un jardín ecológico cuyas plantas crezcan en armonía.
El primer paso para adentrarnos en el jardín ecológico, es diseñar éste. En este paso, se deben tener en cuenta diferentes factores que pueden afectar a las plantas como las umbrías, los vientos dominantes, las zonas de paso que queremos crear y el riego.
También se puede diseñar cómo queremos que esté distribuido el jardín, si tenemos espacio para grandes o medianos árboles, arbustos, todo tipo de maceteros (cántaros, tinajas, troncos de árboles…) y, cómo no, un pequeño huerto que proporcione a largo plazo hortalizas y frutas de la mejor calidad para nuestro consumo.
El siguiente paso será comprobar el tipo de suelo en el que se plantará. Para ello, es muy útil realizar la prueba de la pala, consistente en introducir ésta de forma perpendicular. Si el suelo es rico y se encuentra en un buen estado, la pala se clavará sin esfuerzo. Por el contrario, si el terreno es duro incluso será necesario utilizar un martillo. Sacar esta palada de tierra podrá darte la primera información sobre la tierra. Cada suelo es diferente, pero para un correcto crecimiento y desarrollo, las plantas requieren tierra rica y suelta que permita a sus raíces tener una buena forma.
Tras comprobar el estado del suelo, pasaremos a enriquecerlo, pues un suelo sano desarrollará plantas igualmente sanas y resistentes. Para esto, es necesario nutrirlo con compost y abono ecológico.
Un suelo natural alberga cientos de organismos que provocan que éste sea más productivo, como por ejemplo, bacterias, hongos y lombrices. Organismos a los que tendremos que cuidar y respetar, ya que proporcionan un gran apoyo para la calidad de nuestras plantas.
También es aconsejable remover la tierra antes de plantar para conseguir un suelo totalmente suelto los 20 primeros centímetros de profundidad. Volteando la tierra se conseguirá airearla.
Otra forma perfecta para enriquecer el suelo es aplicando una capa de mantillo para evitar una evaporación superior a lo aconsejado y mantener un suelo húmero y suelto. En este paso es interesante nutrir la tierra con abonos ecológicos que le aportarán todos los nutrientes que necesitan. En Agrobeta contamos con abonos líquidos y sólidos de la mejor calidad y completamente ecológicos que se convertirán en el mejor manjar para la tierra, y por tanto, para sus futuras plantaciones.
Otra clave para la salud de las plantas, es la biodiversidad. Un jardín que contenga pocas especies se aleja del parámetro de naturalidad y puede provocar una desestabilización del ecosistema. Una biodiversidad reducida favorece que insectos que estaban limitados por sus predadores naturales, puedan convertirse en plagas. La mejor defensa para el jardín con las diversas interacciones entre diferentes especies y fauna.
Además, combinar determinadas especies evita la aparición de plagas y enfermedades que podrían poner en peligro la vida de las plantas que con tanto mimo hemos plantado. Está científicamente demostrado que la proximidad entre algunas plantas otorga grandes beneficios para ambas especies, al igual que la proximidad entre otras especies puede traer plagas a ambas. Es recomendable intercalar plantas aromáticas como la lavanda, el romero o la menta (entre muchas otras) para rodear el perímetro de la plantación de especies ornamentales o de decoración.
Un error que suele cometerse es eliminar al completo todo tipo de insectos del jardín. No obstante, muchos de ellos son necesarios para mantener el equilibrio natural. Algunos insectos de mayor tamaño se encargarán de alimentarse de otros más pequeños que pueden llegar a ser perjudiciales para las plantas. Además. Muchos de estos insectos permiten la polinarización de las plantaciones. Por este motivo, se desancoseja el uso de pesticidas químicos que no sólo eliminan las plagas parcialmente o de forma momentánea, sino también a sus predadores.
Para ahuyentar a los topos, pueden enterrarse botellas vacías de vidrio, dejando al aire libre 3 o 4 centímetros del cuello. El viento, cuando se introduce por él, emite un silbido que asusta a los topos. También se comercializan diversos ahuyentadores en el mercado.
La incorporación de las flores al jardín, provoca la atracción de insectos beneficiosos para las demás plantas. Otra opción que puede agregar grandes beneficios para el jardín es tener un pequeño estanque, y si esto no es posible, se recomienda el uso de bidones para recoger agua de lluvia, pues es estupenda para el jardín ecológico.
Algunas plantas denominadas como “malas hierbas”, también pueden ser beneficiosas para el jardín, ya que pueden ser utilizadas como acolchado para el suelo. Otro uso de especies como la ortiga puede ser la elaboración de un purín que vigoriza y ahuyenta el pulgón.
Una vez cumplidos todos estos pasos, tan sólo quedará cuidar y mimar a nuestras plantas. En Agrobeta encontrarás todo lo necesario para hacerlo de forma ecológica y sin dañar ni a las plantas, ni al medio, ni a las personas que las rodean. Puede encontrar todos los productos aquí:
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Y, finalmente, para disfrutar durante todo el día de nuestro jardín ecológico, pueden instalarse lámparas en rincones estratégicos, ya que esto le dará un punto mágico al espacio cuando se esconda el sol. Una opción interesante son las lámparas solares, que iluminan sin tener que romper la estructura natural de nuestro jardín. De tal forma, obtenemos un ciclo cerrado, en el que todos los elementos aprovechan sus sinergias y no existe gasto energético.
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