Los fertilizantes ecológicos suponen hoy en día una de las alternativas más viables para mantener sanos los campos y jardines, dejando al margen los productos químicos que tanto perjudican al medio ambiente y a la salud.
Este tipo de fertilizantes contribuyen en gran medida al desarrollo del medio ambiente de una manera sostenible, mejorando las condiciones del terreno y evitando el exceso de acumulación de minerales, lo que da como resultado numerosas ventajas en la calidad final de los alimentos.
Sin embargo, uno de los principales inconvenientes de los fertilizantes ecológicos es que tienen un rendimiento menor que el de los productos industriales, lo cual supone una limitación si se está persiguiendo un beneficio económico.
Existen diversas técnicas para llevar a cabo la fertilización ecológica, como por ejemplo: la aportación al suelo de materia orgánica y de minerales procedentes del entorno, el uso de abonos verdes, así como de organismos vivos o preparados vegetales, airear el suelo y voltear la tierra.
La fertilización ecológica presenta distintas áreas de aplicación, entre ellas, vamos a destacar la agricultura ecológica, la cual cuenta con productos específicos para el cuidado de los cultivos de manera saludable y respetando el medio ambiente.
Otra de las áreas de aplicación de la fertilización ecológica es el huerto urbano, referente a la agricultura que se practica dentro del área urbana o a sus alrededores.
La jardinería es otra área en la que podemos utilizar productos de tipo ecológico u orgánico, de manera que dan la posibilidad de cuidar los jardines sin dañar el medio ambiente.
Por último, existen abonos específicos para las plantas de cannabis, que aseguran el crecimiento sano de estas plantas, al igual que una buena calidad final de las mismas.
Deja una respuesta