El uso del Humus se remonta a la civilización Griega, y su significado etimológico en griego antiguo es “Cimiento”. Para ellos, el Humus era el material de coloración oscura, que resulta de la descomposición de los tejidos vegetales y animales que se encontraban en contacto con el suelo, al mismo que le atribuían gran importancia desde el punto de vista de la fertilidad.
El Humus se compone principalmente de Carbono, Oxígeno e Hidrógeno y en menor proporción de elementos minerales.
El Humus hace posible que los suelos que lo contienen presenten una mejor estructura, debido a que el Humus actúa como cemento de unión entra las partículas del suelo, dando origen a estructuras granulares, que permiten un mejor desarrollo radicular, mejorando el intercambio gaseoso, activando a los microorganismos del suelo, aumentando la oxidación de la materia orgánica y por ende la entrega de nutrientes en formas químicas en que las plantas los pueden asimilar, estimulando de esta manera el crecimiento vegetal.
El humus además, incrementa la capacidad de retención de humedad en el suelo, lo que favorece la normal fisiología de las plantas que en este material crecen y se desarrollan.
El humus presenta un efecto homostático (tampón), ya que modera los cambios de acidez y neutraliza los compuestos orgánicos tóxicos que llegan a el por contaminación. De esta forma, un suelo que posee un nivel adecuado de materia orgánica humificada, se encuentra con mayores defensas frente a invasiones bacterianas y fúngicas tóxicas para las plantas.
El paso del material orgánico de desecho a través del aparato digestivo de la lombriz, no sólo permite su humificación, sino también logra cambios químicos en el nitrógeno y minerales que él contiene, logrando su transformación hacia formas en que los vegetales los pueden utilizar.
Indudablemente, el contenido de nutrientes en formas asimilables para las plantas que contienen el Humus de Lombriz, varía dependiendo de la composición química de los residuos utilizados en su alimentación, por lo cual, para la obtención de un máximo beneficio, a nivel de criadero se formulan raciones basadas en la composición química de cada componente dentro de la mezcla de desechos orgánicos.
Dentro de las ventajas que presenta el Humus de Lombriz, se encuentra su baja relación carbono-nitrógeno, lo cual permite al ser usado evitar fenómenos de competencia por nutrientes (nitrógeno) entre los microorganismos del suelo y los cultivos que en él se desarrollen.
Es importante destacar que el Humus de Lombriz, presenta capacidad de intercambio catiónico, lo que le permite aumentar fuertemente la capacidad de retención de nutrientes y agua utilizables por las plantas.
Teniendo en cuenta que el Humus se comporta como “esponja” captadora de agua, que presenta un tamaño de partícula pequeña y baja plasticidad y cohesión, hacen de él un excelente sustrato de germinación, ya que cumple con los requisitos para que en él las semillas germinen y emerjan sin encontrar a su paso barreras mecánicas que eviten o retrasen su salida a la superficie.
Otra característica interesante del Humus de Lombriz es su capacidad de comportarse como hormona estimuladora del crecimiento vegetal. Esta característica, adicionada a las anteriormente comentadas, le permite ser utilizado, con muy buenos resultados, en propagación clonal de plantas.
Por otra parte, se sugiere que esta actividad fitohormonal, tiene efectos sobre semillas en germinación y plántulas en crecimiento, ya que en una primera etapa aumentaría la tasa mitótica del tejido caulinar y radicular para en una segunda, favorecer en forma clara el desarrollo de raíces con lo cual, las plantas se encuentran mejor preparadas para resistir dentro de ciertos rangos, los efectos depresivos de crecimiento causado por un insuficiente contenido de humedad en el suelo de cultivo.
Fuente:
– Lombricultura Pachamama. Viña del Mar. Chile
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