En Estados Unidos, las prohibiciones federales que prohíben la marihuana “uso recreativo, industrial y terapéutico se impusieron por primera vez por el Congreso bajo la Ley del Impuesto sobre Marihuana de 1937 y, posteriormente reafirmados por los legisladores federales decidieron clasificar la marihuana- así como la totalidad de la planta que actúa como compuestos orgánicos (cannabinoides)-, dentro de la Lista I de Sustancias Controladas de 1970.
En febrero de 2010, investigadores de la Universidad de California Center for Medicinal Cannabis Investigación, anunciaron públicamente los resultados de una serie de ensayos clínicos aleatorios y controlados con placebo sobre la utilidad terapéutica del cannabis inhalado. La FDA concluyó que la marihuana debería ser una “primera línea de tratamiento” para los pacientes con neuropatía y otras enfermedades graves.
Entre los estudios realizados por el Centro, cuatro evaluaron la capacidad de la marihuana para aliviar el dolor neuropático o dolor nervioso asociado al cáncer, la diabetes, el VIH/SIDA, la lesión de la médula espinal y otras condiciones debilitantes. Cada uno de los ensayos encontró que el cannabis reduce considerablemente los niveles de dolor de los pacientes en un grado que era tan buena o mejor que los medicamentos actuales disponibles. Otro estudio realizado por investigadores del Centro evaluó el uso de la marihuana como tratamiento para los pacientes que sufren de esclerosis múltiple. En todo el mundo, los ensayos controlados de manera similar también se están llevando a cabo. Los investigadores de Alemania informan que desde 2005 ha habido 37 estudios controlados que evalúan la seguridad y eficacia de la marihuana y sus compuestos naturales en un total de 2.563 sujetos.
Como la investigación clínica en el valor terapéutico de los cannabinoides ha proliferado también lo ha hecho la compresión de cannabis para combatir la enfermedad. Mientras que los investigadores en la década de 1970, 80 y 90 evalúan principalmente la capacidad del cannabis para aliviar temporalmente los síntomas de varias enfermedades, científicos de hoy están explorando el papel potencial de los cannabinoides para modificar la enfermedad.
Se está investigando la capacidad de los cannabinoides para aliviar los trastornos tales como la esclerosis mútiple, la artritis rematoide, y la enfermedad del intestino, así como su papel en el tratamiento de trastornos neurológicos tales como la enfermedad del Alzehimer y la esclerosis lateral amiotrófica.
También se están estudiando la actividad del cannabis como anticancerígenos, ya que un creciente cuerpo de datos preclínicos y clínicos concluye que los cannabinoides pueden reducir la propagación de las células cancerosas específicas a través de la apoptosis (muerte celular programada) y por la inhibición de la angiogénesis (la formación de nuevos vasos sanguíneos).
Reseñas Bibliográficas: NORML, Working to reform marijuana laws. –Recent Research on Medical Marijuana. Emerging Clinical Applications For Cannabis & Cannabinoids.
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