Su nombre científico es Cannabis Sativa L.
La planta de cannabis fue reconocida en China hace más de 4.000 años. Más tarde se extendió por India y el sudeste asiático, utilizándose como remedio medicinal durante algunos siglos. Desde Oriente se extendió por toda Europa. La planta de cannabis como remedio medicinal fue introducida en el Reino Unido en 1842 por el cirujano irlandés O’Shaughnessy. Recomendaba su uso en el tratamiento de reumatismo, asma, espasmos y convulsiones musculares y dolor. Su uso no duró mucho , ya que a comienzos del siglo XX fue retirado de la práctica médica y considerada una sustancia ilegal debido a sus efectos nocivos sobre el sistema nervioso central.
El Cannabis o los cannabinoides han demostrado en diferente procesos patológicos su eficacia terapéutica:
- Dolor
- Anorexia
- Asma bronquial
- Glaucoma
- Epilepsia
- Náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia anticancerosa.
- Espasticidad muscular:
– Esclerosis múltiple
– Lesiones de médula espinal
– Trastornos del movimiento.
Aun sabiendo los efectos favorables del Cannabis y los Cannabionoides en algunos casos patológicos, no se puede considerar esta sustancia integrada dentro de la utilidad clínica.
Es necesario establecer un equilibrio entre el beneficio y el riesgo en cada caso y con diferentes cannabinoides, ya que si bien la toxicidad aguda de la mayoría de ellos es extremadamente baja, son muy frecuentes los efectos contraproducentes sobre distintos órganos y sistemas con el uso continuo, tales como alteraciones psíquicas y neurológicas, endocrinológicas, ginecológicas y obstétricas que afectan al feto, efectos inmunodepresores, alteraciones cardiovasculares, pulmonares, etc.
La información de la que se dispone con resultados científicos sobre la utilidad terapéutica del Cannabis y los distintos cannabionoides naturales o sintéticos, es escasa, por lo que es necesaria una investigación básica y clínica más amplia
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